Rosas radiantes en Revolución
Cuba es la mujer cubana que no descansa en su día a día por la senda de lo más justo, sensible y noble. Cuando se habla de la emancipación de la mujer en nuestra nación es obligatorio hablar de Vilma Espín y la FMC. Vilma fue la fundadora y presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, organización que desde el triunfo revolucionario ha tenido como objetivo fundamental impulsar la incorporación de la mujer a la sociedad y garantizar la igualdad de derechos y oportunidades con los hombres.
Hoy, al celebrar el 61 aniversario de la fundación de la Federación de Mujeres Cubanas, deviene imprescindible recordar a Vilma quien desde joven asumió posiciones políticas revolucionarias; participó de manera activa en manifestaciones estudiantiles tras el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 del dictador Fulgencio Batista y se unió al Ejército Rebelde en la Sierra Maestra nuestra fiel pupila del legado martiano.
En el acto fundacional de la organización que crece con los años para garantía de continuidad futura, aquel 23 de Agosto de 1960, ante aquellas mujeres que desplegaban sus banderas y manifestaban su decisión de trabajar y luchar, en nombre de todas las cubanas, de ayudar a la Patria en cualquier circunstancia, como elocuente expresión de unidad y de victoria, Fidel las calificó como la “imagen del alma de un pueblo”, patriótico y revolucionario, que ha descubierto su propio camino, verdaderamente libre y soberano.
Pesan siglos de tradiciones y costumbres y subvertir el orden de tantas cosas, no es sencillo. Complejo ha sido el trabajo que ha enfrentado la FMC en la modificación de actitudes y en la transformación de la sociedad pero ellas siempre han estado ahí, presentes, perseverantes, sin horarios; ni calendario.
Ahora la situación es diferente. No hay esfera de la vida económica, política y social en que la mujer no esté activa de modo significativo. Con la fortaleza de los ideales de justicia que inspira la Revolución, dispuestas ante cada llamado del Partido, las mujeres continúan fortaleciendo nuestro sistema social que se enaltece significativamente con la entrega y esfuerzo de todas; una Revolución que nos ha hecho mujeres dignas y fieles al legado de nuestras mambisas, de las combatientes de la sierra y del llano, de las que en diferentes partes de Cuba y el mundo ponen en alto el nombre de la mujer cubana.
Lleguen las felicitaciones, el agradecimiento y la admiración a todas las féminas de Cuba que fortalecen con su trabajo diario esta gran organización llena de rosas radiantes en revolución y en especial a quienes integran el colectivo de Finanzas y Precios y su Sistema.
Ministerio de Finanzas y Precios